3.12.2013

Viaje a otro lugar: la madurez.

Dejo esto. Como mínimo es un hasta dentro de mucho tiempo. Si me buscan, estaré aquí:

http://silenciosolitarios.blogspot.com.es
Adiós.

12.06.2012

Muerte.

Esto ha muerto. Puede que no el lugar pero sí el modo. Y ahora no tengo ni tiempo ni fuerza para reavivar algo comatoso. Lo dejaré morir. Y si no lo hace, volveré para darle algo de luz.

11.27.2012

X (I)

Sintió el roce gélido del cañón del arma sobre su sien. 

- Si te mueves un sólo centímetro, lo próximo que pase por tu cabeza será el plomo de la bala.

La amenaza parecía firme, sin nerviosismo aparente. La voz era grave, profunda, pero irreconocible. El pañuelo en los ojos le impedía saber quien sostenía el arma. Tampoco serviría de mucho saberlo. Notaba sus muñecas atadas y sus pies parecían enraizados con una soga a la silla en la que estaba sentado.

El olor que emanaba de aquel lugar era una mezcla a mierda, sangre y vómito. Olía a muerte. A muerte cruel y desgarradora. 

Comenzó a escuchar el eco de un sonido rítmico que, poco a poco, iba acercándose hasta donde estaba. Algo martilleaba el suelo de un lugar amplio y cubierto. El viento no circulaba, a pesar del frío helador que hacía estremecer hasta los huesos. Cuando el sonido comenzaba a escucharse más fuerte, de repente se detuvo. El aroma que envolvía aquella situación ciega cambió sus matices completamente. Se podía percibir una fragancia delicada, sensual ante el olfato de un hombre. Era un perfume de mujer. Entonces, comprendió que la percusión cíclica antes escuchada eran los tacones de una mujer golpeando el suelo con un caminar constante y regular. 

No entendía nada. 

Unas manos débiles y frías comenzaron a acariciar su rostro. Sus pómulos, su mentón, sus labios. Después, sintió como el pañuelo que mantenía el telón de la función bajado empezaba a destensarse. Cayó sobre su cuello y fue retirado suavemente. Abrió los ojos y la luz impacto con sus retinas de forma violenta. Le costó varios segundos ver con nitidez y observar detenidamente qué sucedía.

Entonces, sólo entonces, comenzó a comprender qué sucedía. 

7.25.2012

Road to pain.


Le arde el alma. Desbloquea el móvil y no encuentra lo que más quiere. Sube al coche y arranca. Cincuenta, setenta, noventa. Ciento veinte. Las curvas parecen rectas, sin miedo. Le falta una marcha más en la caja de cambios. Y algo más de pedal de acelerador. Lleva el pie derecho hundido en la esterilla. La carretera está despejada. Menos mal. Cree que no le pararía nadie esta noche. Ni siquiera la policía. Su vida le importa una mierda y, aunque pueda parecer que no, es comprensible. 

La cuestión es: ¿quién lo comprende? Detiene bruscamente en un aparcamiento de tierra, derrapando. Las piedras saltan sobre la chapa, el polvo se levanta del suelo. Freno de mano. Y baja del coche. Cierra la puerta con un golpe estruendoso. Grita, golpea el techo. Se tensan sus músculos. Vuelve a gritar. Mira su cara en el reflejo del cristal. Aprieta los dientes, cierra los puños y rabia por dentro. Grita nuevamente. Sus cuerdas vocales se rasgan. No duelen. Hay cosas que duelen más. Sin ser físicas. Pero más difíciles de sanar. 

Sube al coche. Primera. Retira el freno de mano. Pisando el embrague acelera, tres mil revoluciones. Suelta embrague y el coche vuelve a derrapar, esta vez al salir. Segunda, tercera, cuarta. Se calma. Aún así, el dolor sigue. Y seguirá. Al menos una noche más. 


Testarossa Autodrive - Kavinsky

PD: true story. 

5.16.2012

Aplausos escépticos.

Aplaudo, irónicamente, la cobardía. El no saber estar, el infantilismo de algunos dementes, la contradicción de los inconsecuentes. Éstos son síntomas de incultura y de, probablemente, maldad. Equivocarse es un paso más de esta vida, algo que te hace avanzar. Errar aún sabiendo por qué y siendo consciente del fallo es gravemente perjudicial para el juicio humano. En una época en la que la mala gestión política y la corrupción económica están al orden del día, es necesaria una postura crítica y, a veces, incluso escéptica respecto a todo. No creer en nada debería ser la primera opción.

Y lo peor es que esto, por desgracia, no debe hacerse sólo a un nivel macro, sino a un nivel micro también. Desconfiar de cualquier alma y pretender desvelar qué se oculta tras la máscara es una obligación que todos debemos llevar a cabo. Yo ya no me creo nada de nadie, ¿y tú? ¿Seguirás siendo una marioneta más del entramado teatral de este mundo?

1.30.2012

Liberación.

Aquellos segundos que se dejan escapar como granos de arena entre las manos jamás volverán a incorporarse a la cuenta atrás que marca el momento de la muerte. Aquellos momentos que se pierden entre la duda, la avaricia y el lamento nunca pasarán otra vez ante la mirada desesperada de quien busca revivirlos. Aquellos instantes en los que el miedo ata a la voluntad e impide vivir libremente al ser no aparecerán de nuevo como un segundo tren al que subir. Probablemente, la existencia individual se base en cada una de las decisiones que se seleccionan en tiempos y lugares concretos. No hay vuelta atrás, no hay retorno. Lo escogido una vez no podrá ser trastocado posteriormente.

Ante esto, quizás el atrevimiento y la valentía sean vitales para luchar por aquello que se desea fervientemente, por aquello que se anhela de forma intensa y verdadera. En ocasiones, se abandona lo que se ambiciona por diferentes miedos que se descubren en el escenario donde se interpreta la mayor obra de todas: la vida. El temor tensa los músculos y proporciona decisiones acordes a los pánicos que se poseen. Basta ya de esclavismo, de medias tintas, de conformismo. Es necesario el coraje, el valor para armarse poderosamente e iniciar la batalla por aquello que se necesita, por lo que quema al ser y sólo puede ser apagado con su adquisición. Es tiempo de hacer la elección conforme aquello que se ansia, sin cobardía alguna ante lo que podrá llegar, de combatir por lo que se quiere realmente.

La liberación de lo más profundo que desea el ser es la llave que abrirá la caja fuerte donde reside la mayor fortuna que éste puede alcanzar: la felicidad.

12.06.2011

Esto es el mundo.

Mírame. Obsérvame detenidamente antes de intentar mantener una conversación conmigo. Analízame, hazte fuerte antes de romper a hablar. Me miras y sabes que no soy un tipo cualquiera. Sabes perfectamente que no voy a decirte lo que quieres oír. Tienes consciencia de que no voy a darte ninguna esperanza, ningún atisbo de positividad que pueda ser irreal. Conoces más que de sobra que voy a decirte cómo es el mundo sin ninguna caja de lápices cerca para colorear la realidad. Te voy a presentar, ante ti, no lo que quieres escuchar, sino lo que realmente debes comprender.




Esto es el mundo. Sin disimulos, sin tabúes. Sin falsedad ni engaño. Nadie más es capaz de mirarte a los ojos y mostrarte aquéllo que has de conocer: el mundo no es agradable, ni bonito. Es una asquerosa masa gigante en la que cada una de las personas que existen se mueven por puros intereses personales. Incluso yo. Incluso tú. Y hasta que no seas capaz de captar que en esta vida sólo gana el más fuerte, continuarás siendo esa persona débil y carente de significado. Este mundo es oscuro y hasta que tu alma no se adapte a él seguirás siendo un pobre infeliz.



Cualquiera puede ser encantador si no le importa mentir y decir todas las cosas estúpidas, obvias y nauseabundas que la conciencia suele reprimir en la mayoría de la gente. Por suerte, yo no tengo conciencia. Y las digo.

Dexter.